Benjamín Romano, arquitecto mexicano y fundador del taller LBR&A, fue nombrado Académico Emérito de la Academia Nacional de Arquitectura. Este es el mayor grado que otorga la Academia a título vitalicio a los arquitectos mexicanos o extranjeros, que han ejercido la arquitectura durante más de 25 años y se han distinguido en el ejercicio de la profesión. Este cuerpo de académicos se conforma por no más de 100 miembros.
“Queridos miembros de la Academia Nacional de Arquitectura, me complace enormemente poder continuar su labor aportando con mi trabajo la misión de conocer, dar a conocer y reconocer la arquitectura mexicana, es un compromiso que tomo frente a ustedes”, declaró Benjamín Romano durante la ceremonia de entrega de reconocimientos.
Benjamín Romano es arquitecto por la Universidad Iberoamericana y cuenta con más de 45 años de experiencia en el campo de la arquitectura. Es fundador y director del despacho LBR&A, donde ha realizado proyectos con reconocimiento internacional como Torre Reforma, el primer edificio Leed Platino en México y reconocido como “El Mejor Rascacielos del Mundo”, por parte del International Highrise Award 2018. Asimismo, en 2019 el Council on Tall Buildings and Urban Habitat (CTBUH), organismo internacional especializado en edificaciones altas y diseño urbano, ubicó a Torre Reforma, como uno de “Los 50 rascacielos más influyentes del mundo en los últimos 50 años”.
Entre otros proyectos destacados de LBR&A se encuentran la Casa CH73, que en 2022 recibió el ICONIC Award por el Consejo Alemán de Diseño, el remozamiento actual del Colegio de Vizcaínas en el Centro Histórico y la primera terminal aérea Zero Energy en México, la T2 del Aeropuerto Internacional de Puerto Vallarta, la cual estará lista para 2024.
El nombramiento de Benjamín Romano dentro de la Academia Nacional de Arquitectura ocupa la vacante de otro emérito arquitecto mexicano, Agustín Hernández Navarro, cuyas aportaciones y trayectoria han retomado los grandes conceptos de la arquitectura como el respeto a la especialidad, el entendimiento de los flujos, así como una mezcla de estructura, forma y función en cada uno de sus proyectos.
La Academia también reconoció a la Mtra. Arq. Dolores Martínez Orralde, maestra en Arquitectura por la UNAM y miembro de la Asociación Mexicana de Arquitectas y Urbanistas, A. C. y el Arq. M. Urb. Juan Lázaro Kaye López, maestro en Arquitectura por la Facultad de Arquitectura de la UNAM con especialidad en Urbanismo.
“Conozco la trayectoria de los tres arquitectos que hoy reciben este reconocimiento y son ejemplares, sus contribuciones seguirán fortaleciendo a la Academia, para dar a conocer la arquitectura. Ante la sociedad se conoce poco de cómo impacta positivamente dentro de
las ciudades, recordemos que en ellas vive el 80% de la población a nivel mundial”, dijo Sara Topelson, académica emérita de la Academia Nacional de Arquitectura.
La Academia Nacional de Arquitectura es una institución que promueve la participación de la arquitectura en la transformación urbana, buscando condiciones equitativas y sustentables que favorezcan la habitación, el empleo y la convivencia de las comunidades. Asimismo, participa en la creación de un registro que cataloga y defiende aquellas obras relevantes de la arquitectura mexicana, reconociendo un lugar especial en la cultura nacional.