Marco Cosío, vicepresidente de Smart Infrastructure de Siemens, destaca el papel de la generación distribuida para la eficiencia energética y reducir la huella de carbono de las industrias
Por Violeta Contreras
Pocas empresas tienen un impacto tan transversal en las industrias como Siemens en la actualidad. La compañía líder en innovación tecnológica y automatización industrial sirve a sectores diversos de la economía global: la minería, la energía, la salud, la movilidad o incluso los edificios.
Hoy su visión de negocios está intrínsecamente ligada a la sustentabilidad, pues confía en que la digitalización es el camino hacia la descarbonización de las industrias. Por eso, la compañía de origen alemán se comprometió hace varios años a alcanzar la neutralidad de carbono para 2030 y, en ese andar, busca que todos sus productos y servicios reduzcan o eliminen las emisiones de carbono.
En entrevista con NetZero Community, Marco Cosío, vicepresidente ejecutivo de Smart Infrastructure de Siemens para México, Centroamérica y el Caribe, destaca que reducir las emisiones de carbono requiere “unir el mundo virtual con el mundo físico de una manera inteligente”, aprovechando las capacidades de la tecnología. Y eso es precisamente lo que Siemens está haciendo.
Te recomendamos: Electrificación inteligente como acelerador de una sostenibilidad integral
“Cualquier tipo de empresa tiene la oportunidad de hacer una mejora importante en sus procesos a través de la digitalización”, asegura. De alguna forma, ejemplifica, la tecnología es el cerebro de todas las soluciones y servicios que Siemens brinda a las industrias.
“Todos los sistemas al final de cuentas miden, comunican e incluso toman decisiones cuando tú le das un parámetro: todo eso tiene que ver con la digitalización”. Cuando un proceso se lleva a cabo de forma inteligente, es posible recopilar datos sobre este, analizarlos y entenderlos para realizar mejoras en la operación, explica Cosío.
Por ejemplo, en el sector energético ―que es responsable de alrededor del 35% de las emisiones de carbono en todo el mundo, según la Organización de las Naciones Unidas―la compañía ofrece diferentes soluciones para producir energía sostenible a partir del agua, el viento, el sol o las tres juntas.
También en este sector Siemens desarrolla sistemas de energía distribuida (conocidos como DES) con fuentes de almacenamiento y generación que proporcionan una resistencia local o la total independencia de la red para entornos diversos como edificios comerciales, plantas industriales o incluso en complejos residenciales.
“Si hablamos de neutralidad de carbono, la generación distribuida tiene un impacto bien grande. El tema de poder crear el sitio y, no sólo eso, hacerlo de manera limpia” es lo que llamamos eficiencia energética, destaca el ejecutivo. La gran ventaja de este tipo de sistemas es que la gestión de la energía se hace lo más cerca de su lugar de consumo, lo cual se traduce en menos pérdidas en el transporte de la energía desde los grandes centros de distribución.
“No hay kilowatt más barato ni más limpio que el que no se usa. No hay ninguno más importante. La industria tiene que entender que sí es cierto que se puede generar energía verde, sí es cierto que se pueden comprar los I-RECS. Pero una parte fundamental es empezar por realmente poner un plan de eficiencia energética en casa”, comenta Marco Cosío.
Y en este primer paso en el camino hacia la descarbonización las tecnologías son fundamentales. Hoy la energía no sólo es la responsable de habilitar procesos, de hacerlos andar, sino que también a partir de ella, de su generación y consumo, pueden conocerse muchos datos sobre las operaciones de una empresa y, con base en ellos, hacer ajustes que permitan disminuir la huella de carbono.
Cosío explica que, por ejemplo, si existe una falla de energía en algún punto operativo y se detecta de manera oportuna, es posible enviar una señal para evitar efectos negativos y ser más eficientes y sustentables.
También lee: El futuro Net Zero está en los edificios y las ciudades energéticamente inteligentes
“Lo estamos haciendo nosotros mismos es evaluar nuestras plantas y ver cuánta energía estamos consumiendo, de dónde viene esa energía y cómo podemos hacer para hacerlo más eficiente (…). En la primera pasada encuentras muchas cosas donde puedes empezar a trabajar. Uno típico es la iluminación. ¿Por qué no ponemos iluminación eficiente? Iluminación que sea benéfica en términos del uso, pero también eficiente en términos del consumo”, señala.
Desde 2019, Siemens ha reducido en aproximadamente 46 por ciento sus emisiones de dióxido de carbono y en el año fiscal de 2022 ayudó a evitar 150 millones de toneladas de CO2 a través de los productos y soluciones que brinda a sus clientes de las distintas industrias.
El vicepresidente de Smart Infrastructure resalta que la compañía alemana construyó un parque de generación fotovoltaica de 2 mil 300 metros cuadrados con unos mil 110 paneles solares en su fábrica de Balvanera al sur de Querétaro, México.
Ahí se producen más de 849 mil kilowatts por hora. Lo anterior equivale a un ahorro del 30 por ciento del consumo energético en su planta o 400 toneladas de dióxido de carbono. Y aunque reconoce que aún no es el final de la misión, esto pone de manifiesto que cualquier industria puede hacer un cambio sustancial para ser más sustentable, no sólo porque se trata de una responsabilidad hacia la sociedad y el medio ambiente sino porque en la actualidad un negocio que no es sustentable tampoco es sostenible.
