Por A. Grandson
El caso de Lourdes Salinas, arquitecta, fundadora y directora de la empresa THREE Consultoría Medioambiental y promotora de la sustentabilidad, es emblemático: no sólo por el relato de éxito, sino por su constancia y resiliencia.
Para contar esta historia, debemos situarnos en un tiempo atrás, cuando ella apenas con ocho años había imaginado un futuro y una visión, y, con ello, el porvenir de muchos y muchas que se han visto beneficiados por sus proyectos de bajo impacto ambiental.
Un árbol y la crianza paterna le dieron esa primera aproximación fundacional. Su padre, ingeniero civil, le había mostrado el camino de un trazo carretero, donde un álamo sería derribado. Su padre no solo lo evitó, sino que diseñó un nuevo trazado y se dedicó, durante meses, a cuidar este árbol.
Tras los años, las incursiones en ese mundo fueron inevitables. Vendrían libros y experiencias, relacionados a arquitectura y medio ambiente, que la llevaron a un sitio inequívoco: se dedicaría a la arquitectura sostenible.
La universidad y las inquietudes habrían dado con un viaje que la llevaría con el referente Richard Meier y su visión sobre la arquitectura. España como escenario de aquel parteaguas en su vida profesional, en donde también entraría en contacto con otro de los referentes de la edificación sustentable en México, Ulises Treviño.
Y desde entonces su carrera no ha tenido descanso. Se incorporó como voluntaria al Green Building Council, trabajó en otros países, y desde Australia, gracias al empuje de un mentor, se gestó, a sus veintitrés años, lo que sería ahora su empresa. A la fecha, ha desarrollado 180 proyectos internacionales y participado en el desarrollo de normas fundamentales para nuestro país y participó en la ONU para desarrollar compromisos alineados a los Objetivos de Desarrollo Sostenible.
Recientemente fue galardonada con el Premio de Liderazgo en la Edificación Sustentable, otorgado por SUMe, reconocimiento que no sólo la celebra, sino que le emociona. Quizá la mejor manera de hacerle saber que no se equivocaba a sus tempranos ocho años.
Esta entrevista tiene lugar pocos días antes del 8M, fecha en la que las narrativas como ésta deben ser, ahora sí, virales.
Net Zero Community (NZC): ¿Desde una perspectiva feminista, hay una mirada particular hacia la sustentabilidad?
Lourdes Salinas (LS): Yo creo que no es una mirada limitada a un género; en realidad, creo que depende de cada persona y sí creo que existe un estilo de persona que se enfoca a la sostenibilidad, que son aquellos que están conectados con los demás, son empáticos y se preocupan por los demás. No estoy segura de si esas características se puedan encontrar más fácilmente en las mujeres, pero sí sé que las he encontrado tanto en hombres como en mujeres.
NZC: De qué manera consideras que estos sectores de arquitectura sustentable y la construcción han virado hacia una posición más equitativa de género. ¿Consideras que han evolucionado en ese sentido?
LS: He tenido la dicha de que siempre me ha ido bien en el sector de la construcción, pues nunca me ha tocado tener personalmente una problemática por mi género. Sí sé que hay mujeres que han pasado por situaciones injustas, pero no puedo decir que haya sido mi caso y reconozco mi privilegio y la buena fortuna de que así ha sido.
Cuando acudo a una reunión y llego con alguien de mi equipo, que es hombre, a lo mejor los ingenieros de la obra se dirigen directamente a él pensando que es él quien tiene el conocimiento; y en muchos casos quien me acompaña de mi equipo sí tiene mayor conocimiento, porque generalmente son los líderes de proyecto quienes conocen mejor la situación específica y nuestros líderes de proyectos son hombres y mujeres brillantes. Pero cuando surge alguna pregunta técnica y yo la soluciono, siempre ha sido bien recibida; lo que creo que les llama la atención es que una mujer lo solucionó, porque no les toca convivir con tantas mujeres en el sector de la construcción.
Creo que hay también una apertura en la industria, pues en los servicios relacionados a la sostenibilidad es más común que haya un 50-50% de hombres y mujeres. Nosotros en la empresa somos típicamente 50-50, no de forma obligatoria o para cumplir con algún porcentaje; contratamos a los mejores profesionales del mercado, no necesariamente por el género con el que se identifiquen.
A lo largo de los años no sólo me ha tocado ver que cada vez hay una participación mayor de mujeres; sino que muchas de ellas también han formado sus propias familias, lo cual también es mucho de admirarse porque representa su propio tipo de reto, su propia complejidad.
NZC: Este 8 de marzo, ¿qué mensaje le darías a las nuevas generaciones de mujeres que están entrando a todo el tema sustentable?
LS: Mi percepción es que a veces a nosotras como mujeres nos da miedo pensar más en nosotras. He escuchado historias de empresas que ofrecen posiciones de liderazgo a las mujeres y ellas dicen “no me lo merezco”. A veces, nos falta valorarnos. Eso creo que es un tema que definitivamente les diría: “Valórate”.
Una cosa es el machismo existente actualmente, y otra cosa es que a algunas de nosotras sí nos tocó vivir rodeadas de alguna forma de un ambiente un tanto machista, y es nuestra responsabilidad el no perpetuarlo. La reacción ante el estímulo la decidimos nosotras.
Nuestra responsabilidad es no perpetuar el machismo
Creo que también a lo largo de los últimos años, por todos estos movimientos que están sucediendo de forma internacional, ha habido un poquito de mejoría en ciertos panoramas. Obviamente faltan muchas cosas por hacer, pero mi mensaje sería que trabajemos en nosotras mismas, y los hombres en sí mismos para darnos un lugar en la mesa, apoyarnos y permitir que verdaderamente logremos equidad y una inclusión real.
NZC: ¿Hacia dónde crees que se encamina el tema sustentable desde una mirada feminista, desde una perspectiva de género?
Yo no veo que esté encasillado solamente a ciertos sectores o ciertas industrias. Hace tiempo tuve la oportunidad de tomar un curso de diversidad e inclusión, y nos decían que es muy fácil ser inclusivos, promover la diversidad, porque diversidad es invitar a todo el mundo a la fiesta, y pues tú puedes invitar a todo el mundo, pero a final de cuentas la inclusión verdadera es sacar a las personas más diferentes a ti a bailar. Eso significa que verdaderamente sí tenemos que cambiar nuestras actitudes.
El mayor reto es acercarme a otro tipo de gente diferente a mí y encontrar la manera de poder interactuar, y así probablemente vamos a lograr muchos beneficios al generar esta diversidad y esta verdadera inclusión en lo que hacemos.
NZC: ¿Cuál es tu opinión sobre los avances en materia climática y sustentable en México?
LS: Científicamente está más que comprobado desde hace muchos años que necesitamos reducir un 50 por ciento de nuestras emisiones al 2030 y el 100 por ciento en 2050, y la verdad es que como país o como planeta vamos retrasados. Necesitamos no solamente acelerar el paso, sino dejar de preguntarnos si hay que hacerlo y simplemente empezar a dar los pasos ya.
Estos años ya no son de planeación, tienen que ser de ejecución y obviamente eso implica en todos los sectores y a todos los niveles: las empresas, los gobiernos, las universidades, las personas, etcétera. Necesitamos verdaderamente empezar a ejecutar acciones que generen un impacto, y la mejor forma de hacerlo es cuantificando, porque de esta forma podemos medir y podemos calcular realmente qué tanto estamos impactando para poder verdaderamente ver qué esfuerzos están funcionando y cuáles no y poder apretar las tuercas donde verdaderamente haga sentido.
Entonces creo que sí, hay mucho, mucho por hacer. Los seres humanos somos renuentes a los cambios, y como esto implica hacer un cambio de pensamiento y, en ciertos aspectos, de actitud, es mucho más complejo.
Ya no hay tiempo que esperar. Urge que empecemos a hacer cambios drásticos en todo lo que hacemos. Necesitamos empezar a actuar hoy.
NZC: ¿Cómo convencer a los tomadores de decisión para que echen mano de proyectos sustentables y a qué retos te enfrentas tú como consultora en este sentido?
LS: De todas las industrias, de todos los sectores en donde puedes hacer algo por impactar positivamente al reducir emisiones, el sector construcción tiene el mayor potencial al menor costo de inversión. Eso quiere decir que estamos en el mejor sector para generar un cambio.
Todo lo que hagamos debe tener la premisa de ser sostenible. Sí es cierto que tiene que ser rentable; pero rentable y sostenible, no tienen por qué estar peleados entre sí. Esto es lo que hemos demostrado y visto a lo largo de más de 180 proyectos en los que hemos trabajado.
De todas las industrias, de todos los sectores en donde puedes hacer algo por impactar positivamente al reducir emisiones, el sector construcción tiene el mayor potencial al menor costo de inversión
Algunas personas tienden a pensar que la sostenibilidad es como una consultoría extra que le puedes agregar para que el proyecto tenga un tema mercantil o de mercadotecnia, de sostenibilidad. Pero la realidad es que no es extra. Si tú lo incluyes desde las etapas de diseño, podrás encontrar estrategias que reducen el costo y hasta eso te permitiría que las consultorías te salgan gratis. En muchos casos hay ahorros importantes que se pueden generar desde analizar y seleccionar las estrategias adecuadas de sostenibilidad.
Es importante y resulta más económico asesorarte con un consultor ambiental; en lugar de solamente trabajar con el equipo tradicional que a lo mejor podrá o no tener experiencia en sostenibilidad y podrá o no cuidar los intereses del cliente y del planeta.
Entonces al trabajar con un consultor ambiental tienes esa seguridad y certeza, y lo mejor es que cada vez existen más y mejores opciones de software que te permiten hacer análisis cuantitativos para poder verdaderamente generar ingeniería de valor que te ayuden a demostrar los ahorros desde las etapas de diseño y, que de esta manera, los inversionistas puedan empezar a ver los resultados y los beneficios de estas consultorías y que cada vez se vuelva algo más común y necesario.
NZC: ¿Cuáles son las enseñanzas y aprendizajes que has tenido a lo largo de este camino?
El mayor aprendizaje es que te tienes que rodear de las personas adecuadas, o sea, yo creo que lo más importante en cualquier camino, no solamente de la sostenibilidad, es el equipo de trabajo. Buscar a las personas que coincidan con tus valores, con tus aspiraciones y con tu propósito.
No considero que haya tenido alguna experiencia en particular en donde no me haya rodeado de la gente correcta. Al contrario, admiro y agradezco muchísimo a todas y cada una de las personas que han participado de una u otra forma en los proyectos y en lo que hacemos como equipo.
NZC: ¿Cuáles son tus valores?
LS: Número uno integridad. Y obviamente estamos muy preocupados por la parte de generar impactos positivos. Adicionalmente, promover la calidad de vida como un aspecto social y la consistencia – es decir: lo que digo, lo hago.
Por último, y muy importante, el servicio. Cómo podemos ser serviciales y ofrecer lo mejor que tenemos, tanto en nuestras aptitudes personales como profesionales para el beneficio de terceros.
