Por Violeta Contreras
El segundo sector responsable de las emisiones de CO2 totales en México es el transporte; además, como uso final de la energía eléctrica, el transporte por carretera es el que más consumo tiene.
Ante estos desafíos, la línea totalmente lógica es que este sector dé un golpe de timón. Sin embargo, su viraje hacia la electromovilidad no ha sido un camino sencillo; ha estado lleno de más vericuetos que cualquier carretera serrana.
Pues bien, para llevar a cabo esta transición, uno de los principales obstáculos es la baja disponibilidad de estaciones de carga. En la actualidad, existen alrededor de 2 mil 89 puntos para atender a los 43 mil automóviles de este tipo que circulan en el país.
Bajo estos números, los proyectos de electromovilidad requieren meter el acelerador hasta el fondo, no sólo por el incremento futuro del parque vehicular eléctrico, sino también por la urgencia de tomar medidas para combatir el cambio climático.
En materia de electromovilidad, México aún se encuentra a la zaga de otros países más avanzados, como Noruega, Islandia y Suecia, que han logrado incrementar el uso de vehículos eléctricos al mismo tiempo que aumentan los puntos de carga.
Por eso, Beyond Renewable Energy busca impulsar la existencia de estaciones de carga para estos vehículos, como una forma de avanzar hacia la descarbonización del transporte.
“Nosotros estamos empezando la infraestructura de carga y queremos crear la primera red de carga abierta al público más grande de México, de la mano de la gente del retail, de la gente de centros comerciales, cines, plazas”, comenta en entrevista con NetZero Community el director general de la compañía, Diego González Romano.
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“Hoy en día, la electromovilidad ya no van a ser nada más gasolineras, sino que también pasamos a cargar en otros lugares. Claro, en estas dos soluciones todos los equipos tienen un medidor, entonces tanto el equipo solar como el equipo de infraestructura de carga de auto eléctrico van haciendo ese cálculo de emisiones de CO2 que se dejan de emitir al medio ambiente”, explica.
El ejecutivo considera que los vehículos eléctricos permitirán modificar y disminuir el consumo de energía basada en combustibles fósiles, cuya huella en el medio ambiente es una de las principales responsables del cambio climático. Por ello, reitera, Beyond tiene una fuerte apuesta por participar en la creación de una red de estaciones de carga alimentada con energías renovables (también por parte de la empresa).
A vuelta de rueda, el auto eléctrico en el país
Sin embargo, González Romano advierte que México todavía está lejos de un desarrollo más amplio de la electromovilidad. “Hoy la política federal pública no está muy de la mano con este tema de las energías renovables, pero en algún punto va a tener que llegar”.
De todas maneras, el también cofundador de Beyond confía en que en los próximos 10 años el país ya cuente con un parque bastante significativo de vehículos eléctricos, sobre todo en la parte de última milla.
América Latina dará el paso más grande hacia la electromovilidad en las flotillas, en el transporte de carga, considera Diego González. “Todos, cuando pensamos en un auto eléctrico, pensamos en Tesla, Audi y en Porsche. Y no, la realidad es que estamos viendo que el gran cambio en la región se va a dar en las Kangoos (un vehículo de Renault para la flotilla) y en las últimas millas, que son los autos de reparto de productos”, asegura.
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En ese sentido, las empresas como Amazon, Mercado Libre o todas aquellas que entregan mercancías a domicilio serían las más interesadas en este modelo, ya que, de acuerdo con Gonzalez, les generaría ahorros de entre 50 y 60 por ciento en el consumo energético.
Además, el directivo expone que el reciente anuncio de Tesla sobre la construcción de la “gigafábrica” en Nuevo León ―donde se fabricarán los componentes que se requieren para los vehículos eléctricos― acelerará la electromovilidad en México.
“A medida que los grandes fabricantes de autos empiecen a llegar a México y empiecen a establecer plantas de autos eléctricos, la red de infraestructura va a empezar a crecer”, señala.
Esto también permitirá que el gobierno observe de cerca la oportunidad que representa promover la adopción de los autos eléctricos, por sus beneficios a la descarbonización del transporte y también a la economía. A largo plazo, podría promover una regulación más flexible que impulse tanto la electromovilidad como las energías renovables.
De acuerdo con la Secretaría de Energía (SENER), México podría tener una flotilla de 4.9 millones de autos eléctricos para 2036. Este objetivo, se ve viable a la luz de diversas medidas, como la exención del pago del impuesto sobre vehículos eléctricos, la promoción de incentivos fiscales para la adquisición de estos vehículos, y, desde luego, la instalación masiva de estaciones de carga, donde Beyond ha tomado la vanguardia.
