Por A. Grandson
La Ciudad de México ha sido un área afectada por la contaminación ambiental durante décadas. En los últimos años, se han registrado un mayor número de contingencias que han generado una gran preocupación en la población y en las autoridades.
De acuerdo con estudios del Gobierno de la CDMX, la contaminación atmosférica en la Ciudad de México proviene de diversas fuentes, como el transporte, la industria, la quema de combustibles fósiles y la generación de energía eléctrica. Estas fuentes emiten gases y partículas que contaminan el aire y pueden ser perjudiciales para la salud.
Según el Índice de Calidad del Aire de la Ciudad de México, en días normales, la concentración promedio de partículas PM2.5 en el aire es de alrededor de 30 microgramos por metro cúbico (µg/m³), mientras que en días con contingencias ambientales, esta cifra puede superar los 150 µg/m³. Estas partículas son pequeñas y pueden entrar en los pulmones, lo que puede provocar problemas respiratorios y cardiovasculares.
En 2022, se registraron siete contingencias ambientales en la Ciudad de México (una de ellas duró 51 horas). El gobierno ha implementado diversas medidas para tratar de reducir la contaminación, como la restricción del uso de vehículos, la promoción del transporte público y el fomento de energías renovables.
Además, el cambio climático también puede estar jugando un papel importante en el aumento de las contingencias ambientales en la Ciudad de México. Según el Informe del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC), el cambio climático puede afectar la calidad del aire en las ciudades de diversas maneras.
Por ejemplo, las olas de calor aumentarían la concentración de ozono en el aire, provocando problemas respiratorios. Además, los patrones climáticos pueden cambiar, lo que puede afectar la circulación del aire y la dispersión de contaminantes.
También, estudio reciente del Instituto Nacional de Ecología y Cambio Climático (INECC) encontró que el cambio climático está afectando la calidad del aire en la Ciudad de México. Este estudio afirma que las emisiones de gases de efecto invernadero pueden provocar un aumento en la temperatura y la frecuencia de los días con altos niveles de contaminación atmosférica.
Se sabe que el cambio climático afecta la salud de la población, especialmente de los grupos más vulnerables, como los niños, los ancianos y las personas con problemas respiratorios o cardiovasculares.
El gobierno de la Ciudad de México ha reconocido la importancia de abordar la contaminación atmosférica y el cambio climático. En 2021, se estableció el Programa de Acción Climática de la Ciudad de México, que tiene como objetivo reducir las emisiones de gases de efecto invernadero en un 40% para 2030.
El programa incluye medidas como la promoción de la movilidad sostenible, la mejora de la eficiencia energética de los edificios y la promoción de la generación de energía renovable.
Las razones de las contingencias ambientales son multifactoriales, y requieren una visión integral. La solución necesita no sólo la voluntad política, sino la suma de esfuerzos de tod@s, principalmente las empresas.
