Big data urbana: cambiando ciudades

Por Vicente Torres

Día a día las ciudades se transforman gracias al surgimiento de diversas tecnologías que sirven como herramientas para hacer la vida mejor. La inteligencia artificial, los sensores de movimiento, y la big data son algunos instrumentos que están transformando la manera en cómo nos relacionamos con nuestro entorno y evolucionamos. La tecnología de punta surge como un habilitador que nos brinda una gama de posibilidades y oportunidades para ser más conscientes del espacio en el que nos desarrollamos, las actividades que realizamos y los desafíos a los cuales nos enfrentamos. 

El poder de la tecnología y de la analítica urbana como herramientas habilitadoras permite tener ciudades verdes sustentables en las cuales cada día la vida sea mejor, donde las futuras generaciones puedan desarrollarse plenamente e integrarse con el medio ambiente. Herramientas como la inteligencia artificial, sensores de movimiento y big data están redefiniendo nuestra interacción con el entorno y cómo evolucionamos dentro de él. La tecnología emergente actúa como un catalizador, abriendo un abanico de posibilidades y oportunidades para una mayor conciencia del espacio en el que vivimos, nuestras actividades y los desafíos que enfrentamos.

Una de las poderosas herramientas que ayudan a identificar oportunidades de mejora es la big data urbana, la cual se encuentra constituida por una gama de datos provenientes de diversas fuentes y categorías, como por ejemplo: cambio climático, áreas verdes, movilidad, transporte urbano, vialidad, etcétera. Estos datos, una vez centralizados y analizados, se convierten en indicadores claves para la toma de decisiones y generación de estrategias inteligentes que nos permitan integrarnos con el ambiente de manera activa y consciente. 

En Barranquilla, Colombia, la big data urbana ha ayudado a la ciudad a mejorar sus espacios verdes y disminuir su impacto.

Como ejemplo de cómo la tecnología puede beneficiar a las ciudades se encuentra el proyecto «Barranquilla Ciudad Inteligente», realizado en 2019 en Colombia. Este proyecto involucró la recolección y análisis de datos sobre iluminación pública, áreas verdes, transporte público y gestión de residuos sólidos. La correlación de esta información condujo a mejoras significativas en movilidad, iluminación y zonas verdes. Un hallazgo notable fue que, al aumentar la siembra de árboles en ciertas áreas, se podía reducir la necesidad de alumbrado público, contribuyendo así a la conservación del medio ambiente de la ciudad.

Al aumentar la siembra de árboles en ciertas áreas, se podía reducir la necesidad de alumbrado público, contribuyendo así a la conservación del medio ambiente de la ciudad.

Dentro de los indicadores más interesantes determinamos que incrementando la siembra de árboles de diversos tipos, se reduce la instalación de las luminarias en las calles y avenidas identificadas y contribuye a la conservación del medio ambiente en la ciudad. 

Otro caso relevante es el proyecto «Caracas Recicla» en Venezuela, llevado a cabo por la Corporación Caracas Recicla. Esta iniciativa buscaba mejorar la vida de las personas en situación de calle a través del reciclaje. Se implementó un sistema tecnológico moderno y fácil de usar, que incluía un tablero interactivo y aplicaciones móviles para gestionar eficientemente las áreas de reciclaje, el seguimiento de los participantes y la contabilización en tiempo real de los materiales reciclados. Este sistema permitió a la corporación enfocarse en tareas de campo y gestión, optimizando el uso del tiempo y detectando anomalías de manera eficiente.

«Caracas Recicla» busca mejorar la vida de las personas en situación de calle a través del reciclaje.

Dentro de los indicadores que contaba la herramienta se pueden mencionar los siguientes: tipos de materiales reciclables, contabilización del material reciclado y desechos sólidos en kilogramos y toneladas, rutas y puntos de recolección, porcentaje de recolección por tipo de material den diferentes períodos de tiempo, geolocalización de puntos de recepción y mantenimiento de los materiales obtenidos, entre otros.

Contar con un sistema con alta tecnología, funcional y automatizado representó una ventaja en sus labores para la Corporación Caracas Recicla; con ella, pudieron enfocarse en el trabajo de campo, tratamiento de materiales y gestión administrativa lo cual les permitió usar y optimizar mejor su tiempo en cada tarea.

La información en tiempo real les permitió detectar anomalías, ser más eficientes y eficaces cumpliendo con los objetivos de la institución. Esto resulta ser un ejemplo para la región latinoamericana debido al interés de una ciudad y una institución en querer evolucionar en sus maneras de gestionar sus recursos. A su vez en como impulsa a sus ciudadanos a ser parte de la transformación de su entorno ofreciéndoles la oportunidad de trabajar y reincorporarse a la vida económica, contribuyendo y promoviendo buenas prácticas para su ciudad y el resto de la región.

Estos ejemplos demuestran el potencial de la tecnología para transformar nuestras ciudades, haciéndolas más integradas con el medio ambiente. Creer en esta capacidad de la tecnología para unirnos más con el planeta implica no solo profundizar en su estudio y evolución, sino también aplicar estrategias que permitan el desarrollo de ciudades donde los ecosistemas no estén aislados. La tecnología ofrece la posibilidad de influir positivamente y tomar decisiones informadas basadas en datos reales, propiciando un desarrollo próspero y sostenible.

Vicente Torres es Head of Content & Platform en Vikua.

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