Construcción modular y madera masiva: El futuro sostenible

La industria de la construcción se encuentra en un punto de inflexión impulsada por la urgente necesidad de adoptar prácticas más sostenibles y eficientes. En este sentido, la construcción modular y el uso creciente de la madera masiva (Mass Timber) se presenta como una de las soluciones clave que definirán el futuro de las edificaciones, transformando los procesos constructivos hacia modelos más respetuosos con el medio ambiente y económicamente viables.
Construcción modular: eficiencia y flexibilidad en la edificación
La construcción modular es un método innovador que consiste en la fabricación de componentes o módulos prefabricados en plantas especializadas bajo condiciones controladas, para luego ser ensamblados en el sitio de la obra. Este enfoque permite una reducción significativa en los tiempos de construcción, de entre un 30% y un 50%, al fabricar elementos simultáneamente en taller y montarlos en obra con grúas.
Entre sus múltiples beneficios, destaca un menor impacto ambiental debido a la drástica disminución de residuos en obra y a un mayor control en el uso de materiales, lo que promueve una mayor eficiencia energética. Además, ofrece una flexibilidad y adaptabilidad notables, permitiendo configuraciones arquitectónicas únicas y la posibilidad de autoconstrucción y expansión futura con módulos adicionales.
Es importante señalar que, si bien es una alternativa poderosa, la construcción modular complementa los métodos tradicionales. Empresas como Cemex México ya la han implementado en diversos proyectos, desde hospitales hasta viviendas.
Madera masiva: el material del futuro sostenible
La madera masiva, especialmente el CLT (Cross-Laminated Timber), es el «próximo referente en construcción». Su integración en la construcción modular potencia la sostenibilidad gracias a su capacidad de captura de carbono y una menor huella de carbono. Se estima que cada tonelada de madera cultivada secuestra 1.8 toneladas de dióxido de carbono de la atmósfera. Edificios como Tamango en Coyhaique, Chile, demuestran esta capacidad, capturando 1,495 toneladas de CO2 con 1,870 m³ de madera en su estructura. Además, construir con madera masiva puede reducir las emisiones de carbono incorporado en más del 30% en comparación con edificios de hormigón.
Este material es fácil de trabajar, cortar, pegar y unir, lo que contribuye a una rapidez en el montaje de la obra (hasta un 25% más rápido) y una reducción significativa de residuos, llegando a ser prácticamente cero en la obra. En solo siete segundos, los bosques europeos producen suficiente madera para un apartamento de tres habitaciones. La madera masiva también ha demostrado una considerable resistencia sísmica en ensayos que simularon hasta 100 terremotos sin daños estructurales. En cuanto a la resistencia al fuego, la madera masiva forma una capa carbonizada que protege su interior, permitiendo un comportamiento predecible y seguro, habiendo certificado muros y losas bajo todos los estándares exigidos. Es un material renovable y reutilizable, fundamental en un sector de la construcción que es responsable del 30% de la contaminación global.
Un futuro construido con conciencia
La sinergia entre la construcción modular y la madera masiva es una respuesta integral a los desafíos contemporáneos. Estos sistemas no solo ofrecen eficiencia y rapidez, sino que también son clave para mitigar el impacto ambiental de la construcción. Estamos ante una era donde la innovación y la sostenibilidad se unen para edificar un futuro más verde y consciente.